El penúltimo artilugio

Desde Korea nos llega el Bust Doctor, aparato que, según los fabricantes, poco tiene que envidiar a los crecepelos que vendían los charlatanes ambulantes de las películas del Oeste. Por $35 más gastos de envío, puedes desafiar a la fuerza de la gravedad y, sin pasar por el quirófano, dar rienda suelta a la fantasía de exhibir unos pechos como mandan los cánones. Las instrucciones de uso traducidas por gizmodo: "Cómo usar. Primeramente, esparce líguido lleno de salud en pecho. Después poner doctor pecho, conecta y enciende interruptor. Tú puedes ajustar vibración por botón. 15 minutos por día es eficiente para hacer pecho que forme bien." Contra este tipo de zafiedades machistas, luchan iniciativas como The Real Hot 100, organización dedicada a resaltar el trabajo y logros de personalidades femeninas que exhiben cualidades no relacionadas con sus medidas anatómicas. Escritoras, trabajadoras sociales, científico/as, investigadoras, dibujantes, empresarias y mujeres de variada procedencia dedicadas a todo tipo de actividades innovadoras y progresistas son destacadas por sus atributos sociales que nada tienen que ver con la lista de carne fresca que anualmente publica la revista masculina Maxim.