El discurso del teniente general

El Hermano Mayor Honorario de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Sevilla y miembro selecto del cuerpo de nazarenos de la Hermandad cofrade de la Defensión de Jerez de la Frontera, teniente general Don José Mena Aguado, se ha extralimitado en sus funciones y ha venido a amenizar el letargo vacacional con un discurso en la Pascua Militar que ha disparado todas las alarmas. "Ruido de sables, golpismo, pronunciamiento" son términos que vuelven a calentar el universo mediático español con ráfagas de tremendismo que acojonan y evocan épocas que a nadie le gustaría resucitar. De todas maneras, en su toma de posesión de la Fuerza Terrestre en Sevilla, el teniente general ya había expresado sus puntos de vista sobre el significado de su cargo: "...proteger los intereses nacionales dentro del territorio, garantizando la libertad de los ciudadanos y el mantenimiento de España como patria común e indivisible de todos los españoles, en el marco de la Constitución". Lo único que ha hecho es actualizar el tema y adaptarlo al culebrón político del Estatuto catalán que se eterniza inmisericorde con giros de trama cuyos matices somos incapaces de percibir. Hacía falta un brochazo de este calado para situar la acción en su justa perspectiva y forzar a los protagonistas a retratarse con mayor claridad. A partir de ahora, la estela del teniente general destituído flotará en el ambiente obligando al resto del reparto a tener en cuenta su potencial halo premonitorio.