Quiero ser feliz

Nos ahorraríamos bastantes discusiones estériles, momentos de angustia, vacío existencial y dinero aquilatando un poco nuestros hábitos de navegación por la red de redes. Por la módica suma de 50 euros podemos acceder instantáneamente a través de nuestro ordenador a módulos de autoayuda y por unos escasos 30 euros por sesión nos ahorramos el desgaste emocional de una visita presencial al psicólogo o abarrotada unidad psiquiátrica de nuestra localidad. Si nos sentimos con ánimo de compartir, para eso está el foro, tambien de autoayuda, en el que podemos plantear nuestros traumas de toda la vida ("...cuando me hablan me pongo super roja o me bloqueo...") o simplemente desahogarnos ("...necesito atención...") sin necesidad de trasnochar intentando acceder a Hablar por Hablar. Las ventajas son múltiples y las herramientas de uso (chat, videoconferencia, correo electrónico, messenger) al alcance de cualquiera. La ciberterapia psicológica está aquí para quedarse. Hágamos uso de ella y resolvamos nuestras crisis en la intimidad y al instante, sin listas de espera ni incursiones estresantes en la jungla de los atascos que no hacen más que empeorar nuestro ya de por sí delicado equilibrio emocional.