El auténtico espíritu liberal

Antes había que ocultarlo, sobre todo en Hollywood. La palabra "liberal" en los Estados Unidos de América tiene connotaciones distintas a las que manejamos aquí. Cualquier parecido con el credo que blanden agitadores como Jímenez Losantos, por ejemplo, es pura coincidencia. En USA, un liberal puede ser una especie de social demócrata que le hace el juego a los comunistas o un vendido al sistema, según se mire. En ambos casos, se pronuncia la palabrita con sarcasmo no exento de desprecio. Jeff Skoll, el multimillonario de e-Bay, intenta ennoblecer el término y ahora se dedica a producir cine a través de su productora Participant Productions. Esta iniciativa no enmascara sus intenciones ni pide perdón por politizar el producto cinematográfico al uso ni por reivindicar causas justas. Las grandes películas de denuncia que Hollywood se ha sacado de la manga a lo largo de su historia, han sido el fruto de aventuras personales con el consentimiento de algún gran estudio, pero que yo sepa, nunca nadie había convertido este género en su seña de identidad corporativa. La productora de Skoll no se queda en la simple producción de películas como Syriana, cuyo guión podéis descargar aquí o Buenas Noches y Buena Suerte, protagonizadas ambas por George Clooney. También ofrece a los ciudadanos del mundo (siempre que sepan contar sus avatares en inglés) la posibilidad de denunciar en la página web de la productora cualquier desmán, abuso de poder o situación injusta con la que se hayan topado y deseen airear a los cuatro vientos. Habrá que apoyarlos hasta que se demuestre lo contrario, sobre todo si las películas son buenas. Seamos liberales.