Tuesday, April 11, 2006

El arte de la conversación...

...está en declive, según el libro Conversation: a History of a Declining Art, escrito por el ensayista norteamericano Stephen Miller. Este tipo de libros forman parte de la gran tradición anglosajona de reflexionar sobre sus vicios culturales, sus taras, sus contradicciones y todo lo relacionado con la gran feria de vanidades que es la civilización occidental de nuestro tiempo. Mientras nos miramos el ombligo, el resto del mundo se va al garete y la sociedad de la evasión campa por sus respetos. Miller analiza, de forma amena según la crítica, los hábitos del arte de la conversación desde los griegos (Platón), pasando por los romanos (Cicerón) y el preciosismo dieciochesco de los salones franceses (La Rochefoucauld y su famosa frase: "A menudo perdonamos a quienes nos aburren, pero jamás perdonaríamos a quienes nos consideran aburridos.") hasta llegar a los británicos, herederos de un tal David Hume quien reivindicaba la importancia de la cortesía (incluso la hipocresía) a la hora de comunicarnos los unos con los otros. Decía el filósofo escocés que, gracias a los artificios de nuestra afectación conversacional podemos ocultar nuestro desprecio hacia los demás, disfrazar los desniveles de jerarquía, ceder la palabra a los interlocutores ("conversar es escuchar") respetando los turnos preceptivos, apaciguar los aires de superioridad respecto a quienes consideramos intelectualmente inferiores y permitir que el diálogo fluya sin necesidad (aparente) de doblegar a nadie. En España, tenemos la institución de la tertulia, hoy en fase de extinción y reducido el término a las bataholas radiofónicas de los creadores de opinión. La sinceridad sin cortapisas es un riesgo que muchos preferimos eludir. Ya se sabe que el lenguaje es un arma más afilada que la navaja. Ojalá a alguien se le ocurra analizar nuestras peculiaridades a la hora de comunicarnos con la palabra. Así sabríamos si nos estamos perdiendo algo hablando por hablar y evitando profundizar más allá de los lugares comunes con los que nos adornamos diariamente.

2 Comments:

Anonymous Anonymous said...

''algo hablando por hablar y evitando profundizar más allá de los lugares comunes con los que nos adornamos diariamente''. No se si le salió a posta, señor Aturdido, pero a mi juicio dio en la diana ! Exactamente así son la mayoría de las conversaciones que mantenemos los españolitos. Que le vamos a hacer, hay mucho miedo a la sinceridad y a 'desnudar el alma'.

12:00 AM  
Anonymous Anonymous said...

Esta es mi técnica de conversación :

1º Escuchar con atención.

2º Intentar comprender por que me están contando tantas 'paridas' que no me interesan.

3º Contestar cortésmente con 'paridas' más aburridas todavía que las que me sueltan.

4º Volver a escuchar con atención la respuesta.

5º Decir que estoy totalmente de acuerdo con sus planteamientos.

6º Preguntar si después de tanta charla no será ya hora de irse a la cama.

Moraleja : La conversación es un medio para un eficaz 'precalentamiento' pero últimamente ya ni me merece la pena...

12:10 AM  

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