Circunstancias incontrolables

Aportar algo nuevo a los ríos de tinta que la profesión periodística española ha derramado con nostalgia autoreivindicativa sobre la película de Mr. Clooney, Buenas noches y buena suerte va a resultar difícil, pero por intentarlo que no quede. El ángulo que no han cubierto nuestros cronistas sacudidos por la película del sopor conformista al que viven sometidos por el implacable marcaje de quienes mueven los hilos, es el libro del personaje que interpreta George Clooney. No sé si está disponible en español, pero Due to Circumstances Beyond our Control, de Fred Friendly, mano derecha del protagonista de la película, Ed Murrow, es la madre del cordero. El libro arranca antes de los hechos que narra la película y acaba muchos años después de que la CBS se hubiera quitado de encima el programa See it Now que le daba prestigio y le creaba problemas con el poder establecido. Y, durante todo este tiempo latía el encontronazo entre los elevados principios del derecho a la información y la voracidad del máximo beneficio económico. Walter Lippman, periodista de prestigio, al que Friendly entrevistó en un programa posterior, CBS Reports, llegaba a decir que la televisión se había convertido en la prostituta del "merchandising" y que se hacía necesaria una televisión pública sufragada por un porcentaje de los inmensos beneficios de las cadenas privadas y una aportación del gobierno federal. Los mandamases de la CBS que, en muchos casos estaban de acuerdo con la necesidad de denunciar situaciones injustas e informar al ciudadano en profundidad sobre conflictos nacionales e internacionales, no fueron capaces de soportar la presión de la mano negra que todo lo controla y condiciona. El equipo Murrow-Friendly tenía sus lógicas simpatías políticas, pero nunca aceptó ser proyectil de unos intereses político-económicos contra otros bajo el pretexto de realizar periodismo de investigación. Su compromiso era con los sagrados principios de la constitución norteamericana y con el derecho de los ciudadanos a conocer la verdad sobre lo que afectaba sus vidas. No eran ángeles y, en estos tiempos televisivos de cinismo y escepticismo que prefieren la evasión del entretenimiento al coñazo de la realidad, puede que sus ilusos postulados resulten demasiado románticos a menos que George Clooney los convierta en una película. Ed y Fred no se contentaron con un solo programa sobre los desmanes de McCarthy. Perseveraron y se la jugaron en defensa de múltiples causas que incluso hoy resultarían molestas para el poder establecido de cualquier país democrático. Lo decía Friendly en Due to Circumstances Beyond our Control. 'Lo que el pueblo norteamericano no conoce, lo podría matar." Háganse con un ejemplar.