Sunday, February 12, 2006

Las armas las carga el...vicepresidente

Nada mejor que un fin de semana de caza para relajarse y dejar atrás las tensiones provocadas por las responsabilidades de gobierno. Si, de paso, le pegamos un par de perdigonazos al compinche de cacería, ¿qué se le va a hacer? Gajes del oficio. No es la primera vez que Dick Cheney llama la atención de los medios mientras masacra patos en el coto de caza del potentado de turno. Hace dos años lo pillaron en plan escopeta nacional medio prevaricando con un juez del tribunal supremo de los Estados Unidos. Era la época dorada del tráfico de influencias de la administración Bush hijo. Ahora, quien se cruzó en el camino del Vice President ha sido un tal Harry Whittington, abogado pudiente tejanode 78 años de edad que ha salido trasquilado por arrimarse demasiado al buen árbol del ex-ejecutivo de Enron. El episodio ha tenido lugar en la finca de Katharine Armstrong, potentada local, donante de la campaña presidencial del gran George Walker Bush y asidua a los ágapes de la Casa Blanca. Entre ellos se montan sus negocios y entre ellos se pegan los tiros. Si fuera así de fácil todo lo demás...Ahora resulta que el vice carecía del permiso de caza necesario para el evento en cuestión. Le faltaba un sello de siete dolare$. Desde 1804 un vicepresidente norteamericano no le pegaba un tiro a alguien. Buen dato para los amantes de la estadística.

2 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Es probable que el Tráfico de Influencias comenzara en el Neolítico cuando un pudiente tataranieto de Homo Sapiens intercambió sus excedentes de trigo por TODA la producción del artesano ceramista más próximo con el fin de que la cosecha de su vecino se pudriera al no haber recipientes donde almacenarla. Han transcurrido 11.500 años y ahora los que mandan 'van de cacería'.

2:26 PM  
Anonymous Anonymous said...

No me gustó la foto de Cheney. Da miedo.

2:28 PM  

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