Así se hizo

El Efecto ZP es un librito publicado el año pasado en el que su autor, el eminente publicista Juan Campmany, jefazo de la potente DDB, se propuso narrar su contribución al triunfo electoral del actual presidente de gobierno. Desde luego que el talento narrativo del mencionado aspirante a cronista de nuestro tiempo poco tiene que ver con los clásicos del género iniciado por Theodore H. White con The Making of the President en la década de los sesenta. El libro resulta repetitivo y tedioso pareciéndose más bien a la memoria de actividades de cualquier empresa media y un ejercicio de autobombo disfrazado de humildad. Quienes accedan a él con la sana intención de descubrir las interioridades, los cotilleos, el vértigo, el choque de egos, los altibajos y la sucesión trepidante de episodios complejos propios de una campaña electoral, sufrirán una frustrante decepción rayana en la ira al haber malgastado tiempo y dinero en una adquisición que no cumple con lo que promete en la solapa. La abusiva y meticulosa descripción de pegatinas, vallas publicitarias, folletos y demás le come espacio a lo que podría haber sido una mirada desde dentro a la lucha sin cuartel tan propia del navajeo político de éste y cualquier país democrático. Sí es interesante comprobar que el tema del "oasis catalán" estaba previsto desde bastante antes de los tiras y aflojas en torno al estatuto idem que nos agobian estos días. Dicen que, en política, las casualidades no existen y queda claro que la decisión del PSOE de haber encargado su campaña publicitaria a los inventores catalanes de la marca ZP tenía mucho que ver con el plan de crear otra España a imagen y semejanza de las necesidades de la elegante y solidaria burguesía nacionalista del seny.