Google se raja y se forra...en China

No hay que ser maximalistas. De vez en cuando, para salvaguardar el todo, hay que renunciar a un poquito de algo, en este caso un poquito de democracia. De modo que, a través de la autocensura y de filtrar el libre flujo de información a través de sus servicios, Google se acomoda a las directrices del gobierno de la República Popular de China y, convertido en cómplice y policía de la world wide web, garantiza que los usuarios chinos de internet tengan una visión del mundo acorde con la realidad oficial. Todo sea por hacerse un hueco en el mercado de mayor crecimiento económico en el mundo. Los ciudadanos chinos interesados en acceder a temas como, por ejemplo, el conflicto China -Tibet a través de Google, son redireccionados a un artículo de la prensa china sobre por qué el Tibet ha de renunciar a su deseo de independencia. En el resto del mundo, se puede acceder a la página web del Movimiento Internacional para la Independencia del Tibet. Pueden encontrar más ejemplos aquí (en inglés).